Carolina mantiene la tradición, pero a tono con las exigencias de la prevención contra el COVID-19

Desde su descubrimiento en 1493, la isla de Puerto Rico ha tenido en San Juan Bautista a su patrono universal, en la fecha de la celebración del santo, se celebra con tremendo chapuzón en la media noche del 23 de junio. Pero este año, por la presencia del virus COVID-19, todo será distinto…

         Como el toque de queda continúa vigente –desde las 10:00 de la noche hasta las 5:00 de la madrugada–, las personas podrán disfrutar del tradicional baño de mar hasta las 7:00 p.m.

         Trabajamos para que, con todo y pandemia, los carolinenses puedan celebrar con el entusiasmo de siempre, eso sí, tomando las medidas que ya todos conocemos: uso de mascarilla protectora, desinfectante de manos y observando la distancia social. Nos encargaremos de velar por el orden y la seguridad con el despliegue de efectivos de la Policía Municipal en el Balneario y los siete corredores de la Avenida Isla Verde que desembocan en las playas del Océano Atlántico.

    Las personas que visiten el Balneario deben llegar con su mascarilla puesta para cubrir nariz y boca y se les tomará la temperatura en la entrada. Promoviendo las conductas de prevención, el Municipio ha colocado rotulación alusiva a las nuevas medidas para orientar al público y estaciones con dispensadores de desinfectante de manos en gel entre otras medidas.

Del martes 23 al miércoles 24, habrá dos turnos de servicios especiales de la Policía Municipal en la zona de Isla Verde con 26 policías por turno, entre los cuales se encuentran ocho motociclistas. La Policía de Puerto Rico apoyará el operativo municipal.

En la zona marítima se ubicarán lanchas, jet-ski y vehículos four-track, que se unirán al personal del Departamento de Manejo de Emergencias y que va a estar destacado allí  con ocho efectivos.

El centro de mando móvil de 42 pies de largo estará destacado en la avenida Isla Verde, mientras que una segunda unidad más pequeña hará su monitoreo en el Balneario. Además del componente de seguridad que estará trabajando para esta festividad, el alcalde ha destacado personal municipal, debidamente identificados, quienes estarán realizando rondas por la playa para orientar al público y para promover que se cumplan con las recomendaciones para evitar el contagio del coronavirus.

Todos los recursos municipales trabajarán enlazados con la Policía Estatal para asegurar la paz y tranquilidad de las áreas de mayor arraigo entre los bañistas y visitantes.

El Balneario de Carolina abrirá sus portones desde las 8:00 de la mañana del martes y los cerrará al público a las 7:00 de la noche del mismo día.