Sobre 400 jóvenes disfrutaron del Festival de Chiringas y Juegos Tradicionales

        Fue un verano increíble para los acampantes de los diferentes campamentos de verano del Municipio de Carolina, luego de dos años de restricciones severas por la pandemia del COVID 19. Unos 400 chicos visitaron el Estadio Roberto Clemente Walker para cerrar con broche de oro las experiencias vividas por el pasado mes gracias al calendario de verano organizado por el municipio.

         El Festival de Chiringas y Juegos Tradicionales es el evento organizado para reunir a todos los participantes de los ocho campamentos de verano que ofreció el alcalde de Carolina a los niños y jóvenes de la Ciudad para culminar actividades. Los campamentos se realizaron con éxito y bajo las medidas de prevención del COVID que los tiempos requieren.

        Este año, el festival incluyó una serie de actividades donde los chicos rotaron para participar de juegos tradicionales como el brincar cuica, jugar tira y tápate, hacer la carrera de sacos y competir en relevos. Además, hubo estaciones de soccer, baloncesto y un área para la práctica del volibol de grama; deportes que fueron parte de los ofrecimientos veraniegos.

         “Este evento se ha convertido ya en una tradición para las familias de los niños y jóvenes que asisten a los campamentos de verano que ofrecemos. Queremos perpetuar los juegos que son parte de nuestra cultura recreativa y que estas nuevas generaciones disfruten y conozcan estas opciones ampliando sus experiencias más allá de los videojuegos. Como parte del evento, cada participante recibió su chiringa para volarla en el Estadio junto a sus familiares y compañeros de campamento, lo que siempre es una de las actividades favoritas del cierre. Nos enorgullece mucho poder promover esta calidad de tiempo saludable para la familia entera”, apuntó el alcalde José Carlos Aponte.

        Como parte de la actividad, los jóvenes también realizaron presentaciones artísticas para demostrar su talento.

         “Quisimos incorporar también a los acampantes que participan del campamento del Museo del Niño de Carolina para que pudieran disfrutar del evento y, así, integrarlos al grupo de niños y jóvenes que estuvieron disfrutando de los campamentos especializados en los diferentes deportes que se presentaron para la programación de verano. Es preciso ver cómo todos expandieron sus redes de amistades y se crearon nuevos lazos sociales que tanto benefician a la niñez en su proceso de desarrollo integral. Ha sido un verano especial para ellos, sobre todo, porque lo pudieron disfrutar de forma presencial”, añadió Aponte.

         Al concluir el evento todos los participantes recibieron un almuerzo liviano y la satisfacción de haber compartido en familia de un día divertido y lleno de emociones. “Es la primera vez que los estudiantes tienen un taller especial en verano y que tienen que hacer piezas comisionadas, contrario al proceso creativo al que están acostumbrado a asumir para realizar sus trabajos. Esto significa una destreza más en su desarrollo como artistas y estamos bien contentos de que el alcalde y la primera dama hayan escogido a nuestros estudiantes como los artistas idóneos para este importante proyecto”, comentó Olga Vega, directora de la Escuela de Bellas Artes de Carolina.

         Tradicionalmente, el alcalde carolinense obsequia al público asistente a las diferentes actividades de Navidad con el almanaque anual, lo que se ha convertido en algo que el público procura y conserva cada año.